Una atleta profesional decide ir a una piscina para practicar natación y alardear a los amigos todo lo qué puede hacer en el agua una vez ávido llegado a la piscina el muchacho quiere hacer un salto pero cuando lo intento dar el salto se resbala y cae un poco mal al agua pero no sufrió ningúna lesión grave pero quedó con una lección de vida ya que eso es demasiado arriesgado para intentarlo personas sin experiencia, pero de igual manera el joven sale del agua con una sonrisa de oreja a oreja pero la familia preocupada le dice qué nunca más lo vuelva a intentar.